CORAZON CORAZA

Este fin se semana tuvo como constante el sueño y la intranquilidad, sucede que es realmente complicado imponer todo el ritmo y frenesí cuando de por medio hay cosas mas o menos urgentes que hacer por la mañana siguiente. Sin embargo -pienso a menudo- que estoy recuperando el tiempo perdido y reinventandome, así que a pesar de la urgencia de la mañana siguiente, las noches de este fin de semana transitaron entre la tejida exposición de Sonia Loayza, la intervención pública en la Cuesta de Santa Ana y Tullumayo donde con un grupo de gentes escribimos el poema "El río" de Javier Heraud en las veredas acompañados de cañazo, una conversa sobre comics con Cochero, el Cruz Velacuy de los "artistas" , las madrugadas en el ukukos y la huatiada en la casa del Os. ¿Para que más?, ¿a donde más me faltó ir?, ¿Dónde mas hubiera tenido que ir?, quizá a descansar sobre tus labios, quizá a recogerte a casa para ir juntos a todos estos lugares, pero no siempre tenemos todo lo que queremos, eso ya lo se hace mucho tiempo.

Decía Cortazar, que entre tu y yo, un encuentro casual era lo menos casual que podía existir y cada día que pasa me convenzo más de ello, no es casual que nos encontremos y tampoco es casual que no nos encontremos. Escribió también Cortazar un cuento llamado "la noche boca arriba" en el que el sueño y la realidad terminan entremezclándose. Y entre lo casual de nuestros encuentros, y el sueño que me derrumbaba me fui dando cuenta como todo suele ser tan relativo, como algún día olvidare este fin de semana como he olvidado ya tantos fines de semana.

Por eso, no se si fue un sueño el haberte visto cerca a la fogata, no se si fue real el beso que sentí en mis labios cerca al amanecer, no se si esa llamada tuya fue un sueño, no se si es real ese sentimiento de vacío que tengo cuando tu no estás. No sé que de todo esto es sueño y que fue real, a pesar de mis 4 horas de sueño en las últimas dos noches sigo en un limbo, en el que mi vida discurre como un río y mis ganas se calientan como papa compis dentro de un horno de huatia, esperando a que no se olviden de sacarme de ahí dentro.

Aun con esa horrible sensación de pesadez y enredos en el pecho, algo reconfortado por haber podido hablarte aunque sea unos minutos, siento dolor cuando el domingo por la tarde veo en la web del comercio, que Benedetti ha muerto. Después de haber pasado todo el fin de semana creándome una coraza al desamor, después de haber sentido que cada fin de semana elaboro mi táctica y estrategia, siento que lo cotidiano en adelante, tendrá su ausencia.

Entro al Hi5 y cuelgo la noticia, muchos amigos ponen frases de Benedetti en sus estados y nicks del messenger, "descansa en paz" , "descansa en poesía", "hasta siempre", "hasta lueguito no mas". Me resisto a creerlo pero es cierto Benedetti ha muerto, y como el lo decía "finalmente la muerte es sólo un síntoma de estar vivo" y vienen los recuerdos sobre él y ya no interesa nada de lo que pasó el fin de semana. Recuerdo dos hermosos libros suyos que tuve (esos de poemas escogidos con fotos en blanco y negro y decorados con pinturas originales), uno que compré para llevárselo a alguien a quien amé mucho y que me enseñó el significado del desamor y el tamaño de su dolor, y otro que alguien me regaló y que a cambio transmití exactamente lo mismo, es decir el desamor y el dolor. Recuerdo algún epígrafe suyo en mis poemas, el CD de sus poemas, el concierto con Viglietti, la vez que me hicieron leer "Viceversa" y dije ....puta madre. Recuerdo como ebrio alguna vez leía y leía varias veces "Estados de ánimo" como quien hace brujería y como ese niño que nació muerto en "A la izquierda del roble" lo había engendrado yo tantas veces.

Te has ido Benedetti , me enteré el domingo a las 6 de la tarde, cuando mi cuerpo abatido iniciaba el descanso, se lo dije a todo el que pude en el messenger, le envié un msje a Pavel para que brindará por él en mi nombre. Entendí que no era casual la noticia, porque a los minutos y aun impactado mi cuerpo colapsado cayó en sueño, al despertar (como en tres horas9 quise que esa noticia hubiera sido un sueño y que ese sueño donde te di el primer beso hubiese sido realidad. Sin embargo la noches boca arriba solo suceden en los cuentos de Cortazar y parafraseando a Benedetti diría "finalmente estar despierto es sólo un síntoma de haber soñado".

PD.-Esperaré tu llamada toda la semana, espero que tengas palabra. (Porque tú existes siempre dondequiera / pero existes mejor donde te quiero)

Síndrome

Todavía tengo casi todos mis dientes
casi todos mis cabellos y poquísimas canas
puedo hacer y deshacer el amor
trepar una escalera de dos en dos
y correr cuarenta metros detrás del ómnibus
o sea que no debería sentirme viejo
pero el grave problema es que antes
no me fijaba en estos detalles

(Mario Benedetti)

Cruz Velakuy

Galería Chillico

Yo soy un rió